viernes, 23 de abril de 2010

Vladimiro Montesino: Un "Padrino" contemporáneo




A lo largo de la historia, el Perú, se ha visto envuelto siempre por la telaraña de la corrupción. El autor Francisco Durand la expresa de la siguiente manera:

“La corrupción, hasta donde sabemos, es tan vieja como la Colonia, y tan extendida que toca, directa o indirectamente, a casi todos los individuos, empresas, organizaciones civiles y gobiernos (…). Nos hemos acostumbrado a vivir con ella, y a tolerarla sin intentar entenderla ni relacionarla con el subdesarrollo económico, la pobreza y la inestabilidad política.” (Durand 2005: 287)

Ha habido muchas personas durante la historia del Perú vinculadas a la corrupción, pero Vladimiro Montesinos Torres ha sido uno de los mas representativos. A través de sus acciones tergiversadoras logró crear una red de corrupción que involucraba desde funcionarios del estado de bajo rango hasta el mismo presidente el cual en ese entonces era Alberto Fujimori Fujimori. Una gran virtud que tuvo Vladimiro Montesinos fue el sentido del oportunismo, ya que utilizó las relaciones sociales para llegar al poder sin ser electo. Por muchos años, su nombre no era conocido, ya que siempre se mostró reservado y misterioso con su desempeño en el Estado. Precisamente, esto le permitió trabajar silenciosamente las estrategias de poder, las cuales no tenían límites para él. Estos sucesos ocurrieron en las oficinas del SIN (Servicio de Inteligencia Nacional), donde nadie podía enterarse lo que realmente estaba sucediendo con el manejo del país, como lo afirma el autor Antonio Zapata en la siguiente cita:

“El liderazgo sobre la esfera militar le fue permitiendo al SIN disponer de una sólida plataforma para ir ampliando, progresivamente, si influencia sobre otras áreas del Poder Ejecutivo. Por su parte, este creciente ámbito de influencia del SIN era un derivado de la lucha contra el terrorismo.” (Zapata 2005: 256)

Es por esto que algunos comentaristas lo han llamada un Svengali, es decir, un genio maligno, ya que tenia un amplio poder sobre los demás, lo que le permitió dirigir el país a su antojo. Por otra parte, “El Tío Vladi”, como lo llamaba la prensa popular, tuvo un amplio vinculo con el narcotráfico y el tráfico de armas los cuales eran su mayor fuente de ingresos. Asimismo, utilizaba este dinero para poder sobornar a funcionarios públicos y del Estado para mantener vigente su telaraña de corrupción, la cual existía tan solo por la codicia. Parte de esta idea la comparte el autor Zapata en la siguiente cita:

“Este giro del narcotráfico peruano durante la década de 1990 fue un asunto progresivo, seguido de cerca por el SIN. En un comienzo, el SIN observo el nuevo panorama, y permitió que determinadas autoridades cobraran cupos por tolerar el nuevo giro de este negocio ilegal. Luego, se alquilaron equipos militares como por ejemplo helicópteros que transportaban PBC (Pasta Básica de Cocaína) a laboratorios situados en el litoral. Finalmente, se emplearon aviones y barcos de las fuerzas armadas para sacar droga al extranjero, todo ello en un contexto de amplio poder del SIN que no perdía de vista nada de lo que ocurría en las FF.AA.” (Zapata 2005: 259)

En conclusión, se podría decir que Vladimiro Montesinos fue el mas grande exponente de la corrupción en nuestro país. Para muchos fue un genio el cual no supo utilizar su ingenio para obrar bien. El mismo ex presidente Alberto Fujimori, afirma que Vladimiro fue pieza fundamental en la victoria durante la lucha antisubversiva. Es por esto que para algunos es la misma encarnación de “El Padrino”.

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